La flor de Buriti

Dirigida por:
Joao Salaviza
, Renee Nader Messora
Foco Posesiones y posiciones
Sinopsis

A través de los ojos de su hijo, Patpro recorrerá tres períodos de la historia de su pueblo indígena, en el corazón de la selva brasileña. Perseguidos incansablemente, pero guiados por sus ritos ancestrales, su amor por la naturaleza y su lucha por preservar su libertad, los Krahô nunca han dejado de inventar nuevas formas de resistencia.

Foco Posesiones y posiciones

¿Qué es la etnografía?

En palabras del filósofo y antropólogo Raymundo Mier:

La etnografía es la heredera de una alianza inusual de pasiones: la convergencia de la aventura y el desarraigo, del olvido y la invención de la comunidad, del mimetismo y la exploración de la experiencia de los propios límites; pero también se funden en ella la excitación por el despojo y la supremacía simbólica sobre el otro, la obstinación en las ilusiones de la identidad y la fascinación por el vértigo de la distorsión especular que vincula al amo y al esclavo. Este dualismo se desdobla: alcanza el afán de comprensión y el ejercicio político, pero, sobre todo, violenta las complacencias éticas”.

¿Qué es entonces el llamado cine etnográfico?

Son, quizás, las películas donde se expresan algunos de los fenómenos mencionados en la cita anterior: un lugar donde convergen el sueño, el viaje, la política, la posesión, el mito, la colonización, la ficción y la muerte. Un espacio alucinado, sin duda. El espectador de cine, al igual que el cuerpo de alguien que sueña o del que es poseído en un ritual, al finalizar la película, al despertar, al concluir el ritual, padece la fatiga que le ha significado vivir la experiencia del viaje a través del mundo de las imágenes. En el cine, al igual que en el sueño y el ritual, se produce un doble movimiento, de inicio y fin, que tiene al cuerpo como protagonista. ¿Cuánto sale de uno en ese movimiento?, ¿Cuánto regresa? ¿Qué es lo que nos sucede cuando miramos una película que nos “cambia la vida”? ¿Qué se modifica en nosotros? Enigma de la presencia, enigma de la ausencia. Recuerdo, olvido, conciencia, inconciencia. ¿No son acaso estos estados apropiados para pensar nuestra relación con las películas? El sueño solo es posible en la medida que podamos acordarnos de él; la posesión sucede si no guardamos recuerdo de aquella experiencia. El chaman viaja y se ausenta de su cuerpo. El poseído se excluye de sí mismo. ¿Qué pasa entonces con el espectador de cine? ¿Cuál es el destino de su viaje?

Dirección
Joao Salaviza

João Salaviza (1984) estudió Cine en la Escuela de Teatro y Cine de Lisboa y en la Universidad del Cine de Buenos Aires. Su primer cortometraje, ARENA, ganó la Palma de Oro en Cannes (2009), seguido del Oso de Oro para Cortometrajes en la Berlinale por “Rafa” (2012). También estrenó los cortometrajes “High Cities of Bone” (2017) y “Russa” (2018) en la Competencia Oficial de la Berlinale. Su primer largometraje, “Mountain”, tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Venecia (Semana de la Crítica) en 2015. Desde entonces, ha vivido entre Portugal y Brasil, con la comunidad indígena Krahô.

Renee Nader Messora

Renée Nader Messora (1979) se graduó en Cinematografía en la Universidad del Cine de Buenos Aires. Durante 15 años, trabajó como asistente de dirección en varios proyectos en Brasil, Argentina y Portugal, incluyendo “Mountain”, el primer largometraje de João Salaviza. Fotografió el cortometraje “Pohí” a través del cual conoció al pueblo Krahô. Desde entonces, ha estado trabajando con la comunidad, contribuyendo a la organización de un colectivo de jóvenes cineastas que utilizan el cine como herramienta para fortalecer la identidad cultural y la autodeterminación del pueblo Krahô.

La flor de Buriti es su segundo largometraje, co-dirigido con João Salaviza y filmado durante quince meses en la Tierra Indígena Krahô.

Créditos

Dirección: Joao Salaviza

, Renee Nader Messora